KOLISRAEL.TV: La recompensa Divina
La recompensa Divina | |
B"H La recompensa [Divina] por servir a Di-s del modo expuesto es, [como se declara en el versículo siguiente:] "Yo daré vuestras lluvias en su tiempo...". [Las Escrituras se refieren no sólo a las lluvias necesarias en su tiempo preciso para los campos, sino también a las] "lluvias en su sentido espiritual". Lluvias en el sentido espiritual significa "Mi doctrina, [la Torá,] goteará como la lluvia". En un nivel más sublime, alude a la luz [espiritual] de la Torá, y en un nivel más excelso aún a la Torá que enseñará el Mashíaj. [Para tener noción de cuán excelsas serán las enseñanzas del Mashíaj, nuestros Sabios declaran que,] en comparación con la Torá que enseñará el Mashíaj, la Torá estudiada en el presente se considera una mera "vanidad". Y como consecuencia de las "lluvias espirituales", también habrán "lluvias en su tiempo" en la realidad física, literalmente. La bendición material será tal que lo físico no sólo no interferirá con el servicio a Di-s sino que, por el contrario, [beneficiará y] asistirá a dicho servicio. Es en este espíritu que se declara [en el Talmud]: "Aún no serenidad espiritual he comido carne de toro..." ([Rabá, el autor de esta frase talmúdica, expresaba que] hasta tanto no ingirió carne de toro no tuvo suficiente poder de concentración). Así, la bonanza material nos permitirá servir a Di-s con y amplitud mental. El [Rebe] Tzemaj Tzedek, en una nota [al margen, sobre este escrito del Likutéi Torá,] dice que la misma explicación se aplica al siguiente episodio relatado por la Guemará: Rabí Shimón bar Iojái envió a su hijo a ver a Rabí Ionatán ben Asmái y a Rabí Iehudá ben Guerím para que estos lo bendijeran. Cuando regresó a su padre, le contó lo que ellos le habían dicho y se quejó de que éstas no eran bendiciones sino todo lo contrario. Rabí Shimón le explicó que todo lo que le habían dicho eran por cierto bendiciones, y procedió a explicárselas. Pero, ¿por qué bendijeron los Sabios [al hijo de Rabí Shimón] con expresiones que podían malinterpretarse? Rabí Shmuel Aidels (Maharshá) sugiere que éstos quisieron hablar lejadudei (para agudizar el intelecto). El Rebe Tzemaj Tzedek, sin embargo, opina que le parece más acertado tomar esta historia tal cual, y explica que dado que estas bendiciones eran tan excelsas, los Sabios tuvieron que expresarlas [veladas] de la manera en que lo hicieron. 6. Sin embargo, si estas bendiciones eran tan elevadas que debían ocultarse [en palabras que parezcan lo contrario,] ¿cómo podía interpretar Rabí Shimón bar Iojái [su verdadero significado] de manera tan abierta? Esto es así pues el "idioma" y los códigos del "mundo espiritual oculto" son diferentes e incompatibles con los de la realidad física; por lo tanto, cuando se manifiestan al hombre tal cual son en su fuente espiritual, sin el "filtro" necesario, producen sufrimiento; pero] cuando los sufrimientos son aceptados con alegría, [a sabiendas de que en el fondo constituyen "bendiciones ocultas",] nos hacemos acreedores a que [como expresa el versículo: "Aquellos que Lo aman] serán como el sol cuando sale con todo su poderío"; ["sol" alude a la radiación espiritual del "mundo oculto" que se percibirá y será asimilada por el ser humano, sin causarle sufrimiento]. Esto sucederá en el Futuro Venidero, [en la Era Mesiánica,] cuando los sufrimientos del presente se volverán un bien visible y manifiesto. En aquellas almas cuya función es la de revelar Pnimiut haTorá (la faceta interior, mística, de la Torá), ya ahora brilla la revelación [espiritual] del Futuro Venidero. Por eso, Rabí Shimón bar Iojái cuya misión era la de revelar Pnimiut haTorá, pudo interpretar aquellas bendiciones de manera manifiesta. En él ya brillaba "el sol saliendo con todo su poderío", y por lo tanto también ahora, [antes de la Era Mesiánica,] ya veía [en las expresiones aparentemente negativas de los Sabios,] las bendiciones. La revelación del significado [oculto] de las bendiciones está ligado a Pnimut haTorá. Así, tal como Rabí Shimón bar Iojái reveló Pnimiut haTorá a todos [los judíos,] del mismo modo pudo interpretar las bendiciones también para su hijo, pese a que éste, en aquel momento, no tenía todavía una talla espiritual tan elevada. (Esto puede percibirse en el hecho que la Guemará no lo menciona por su nombre, sino que dice simplemente que Rabí Shimón "dijo a su hijo", y también en que Rabí Shimón lo enviara a recibir una bendición de Rabí Ionatán ben Asmái y Rabí Iehudá ben Guerím [precisamente para que ésta le ayudara en su servicio espiritual]). Fuente de este escrito Farbrenguen www.torah.org
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