KOLISRAEL.TV: en Vaiejí: nostalgias proyectivas para un cumpleaños feliz
en Vaiejí: nostalgias proyectivas para un cumpleaños feliz | |
בס"ד Carmiel, 12 de Tevet, 5768 Shalóm, Javerím! Hace casi un mes, en parashat Vaishláj, no llegué a responder como merecían tantas bendiciones, felicitaciones (de dar felicidad) y saludos (de dar salud) que, a modo de abrazo cálido que acude a abrigar mi alma, se vertieron aquí, en el hogar comunitario que compartimos. Saludos de muchos de vosotros, obsequiándome la Luz dulce que vuestras almas reflejan. Pocos días después, en la semana de parashat Vaieshév, tuvo lugar otro onomástico que nos concierne; éste, un aniversario de todos juntos, que conjuga el recorrido del camino sagrado en nuestro aprendizaje compartido. Entre el material que ofrece nuestro curso "La Parashah de la Semana" se halla el número 1 de Matók MiDvásh, la revista semanal que dio inicio a nuestra bendita Comunidad de Torah, allá por el mes de Kislev de 5764. Recuerdo el sueño y la sonrisa. Una noche de Tishrei previo, en la ciudad de México, preguntándome qué era lo que había que hacer para quebrar la coraza adormecente, para abrir las puertas de la Torah a las almas que anhelaran redimirse de la futilidad y el esparcimiento suicida de Occidente, independientemente de su posición socio-económica y de su ubicación geográfica. Había ya en ese entonces algunos sitios web con mucho material de judaísmo y de Torah en español. Pero no había sitios que pudieran dar contención comunitaria, que ofrecieran y propusieran una relación personal en el aprendizaje de la Torah. No había dónde sostener un diálogo continuo y constructivo entre todos quienes no hallaban, ya en términos suficientes o aún en absoluto, respuesta a sus necesidades en las instituciones comunitarias judías del mundo "real", o no eran recibidos por éstas, que parecían desatender sus anhelos. Esa mañana me perdí el minián de las 7 de la mañana en la comunidad "Maguen David"; hice mi tefilah solo y feliz, mucho más tarde. Tras registrar los dos primeros dominios de la Comunidad de Torah -ieshivah.net y beitmidrash.org-, había pasado la noche redactando las bases de un sueño que por doquier tacharon -y aún tachan - de irrealizable, de loco, de peligroso. Elaboré un presupuesto. Lo presenté a todo tipo de instituciones y familias con capacidad de sostenerlo. Obtuve de mis gestiones aproximadamente el 4% de lo que había presupuestado para el primer año de trabajo... ... ¡y puse manos a la obra! , encomendando a Hashém mi intención de hacer un Bien imprescindible para la labor de la GueUlah. Así, javerím, desde aquel primer envión, ¡llegamos hasta aquí!, b"H. Unas semanas después nació "Matók MiDvásh", y muy pronto, la primer versión del beit-midrásh virtual. A lo largo de distintos tramos del camino, varios buenos amigos nos acompañaron con su esfuerzo generoso. Y muchos de vosotros, cada vez más b"H, asumisteis la subsistencia de la Comunidad de Torah como parte del presupuesto propio. ¡A tantos debiera agradecer!, que evitaré su enumeración de seguro incompleta, y cada quien sabe sin duda cuánto le reconoce y plega por su Bien mi corazón. Apenas 4 años han pasado desde entonces. El 23 de Nisán de 5765 inauguramos b"H la plataforma de la Comunidad de Torah en el dominio eduplanet.net, y desde entonces, estamos a pocos días be"H de arribar a las 400.000 visitas "únicas" (contando cada IP una sóla vez al día). A diario crece la cantidad de javerím involucrados, y ese "involucrados" significa cada vez algo más elevado y gozoso, algo más bello y capaz de adquirir masa crítica para volverse factor decisivo de completa Redención. No han faltado ni faltan traspiés, dificultades de las que quieren verse insalvables, tropezones y escozores de los que usa para herir la desazón. De tanto en tanto, alguien en quien confías falla, una cuenta que das por cubierta se vuelve roja por falta de fondos, o los requerimientos técnicos urgentes del software te impiden dar clase, por falta de presupuesto para delegar. Pero siempre, siempre, ¡es tanto más grande la belleza!, ¡es tan maravilloso ver que el esfuerzo propio ayuda a crecer al prójimo, y que gracias a su crecimiento, creces tú también izado en las alas de águila que dibujaste para él! Hoy, b"H, la Comunidad de Torah, a los cuatro años de edad, está alcanzando la madurez. Me descubro sonriendo de felicidad implacable cuando dedico unos minutos a navegar entre los océanos de contenido sagrado que b"H hemos logrado ordenar en las ya 90 áreas (salas algunas, pequeños saloncitos otras; algunas, terrazas, o pasillos apenas) de nuestro edificio virtual, o cuando atiendo a las preguntas que denotan un alma plena de Torah, y a los diálogos celosos de la Verdad hasta el extremo de intensidad más allá del cual la Luz podría herir. Cuando veo el viejo sueño de un Ulpán de Hebreo abierto para todos (caramba, ¡no sé que esperan para ingresar quienes aún no lo han hecho!) realizándose de modo más bello cada día en Hebreo.net. Cuando descubro que nos ha sido dado b"H construir KolTorah.Net y KolIsrael.TV, e iniciar la creación de "soportes virtuales para comunidades reales" con MaimJaim.net y OtleTovah.net, y comunidades virtuales específicas como BneiNoaj.net y Shuva.info. Cuando atiendo a la maravilla que ocurre en la sala leShemShamaim; cuando reviso el archivo de clases de halajah minuciosa de Rav Moshe Stroe en la sala BanayichZion. Y cuando veo que nos ha sido dado incluso el lujo de disponer, "en casa", de los sitios de hasbarah de KolIsrael.Info y el sitio de arte judío IetsirArt.com, ambos -como todo lo demás- tomando forma sin cesar. Y cuando pongo a jugar entre mis manos los souvenirs mínimos (jabones de hotel, tarjetas de embarque de avión, pasajes de tren...), y la memoria me lleva hasta las maravillosas experiencias compartidas con los javerím de Colombia y de Sefarad durante el último año, la gratitud hacia el Creador por tanta oportunidad de Bien termina de doblegar al recuerdo de toda desazón. Nuestra parashah de esta semana comienza diciendo "vaiejí Ia'akov", ויחי יעקב, "Y vivió Ia'akov" (que es también: "y vivirá Ia'akov", aludiendo a nuestros días). ¿Cuál es la clave de esa vida máxima de Ia'akov, que es la vida máxima de su descendencia Israel? ¿Cuál es la clave de esa vida tan completa que -según indican nuestros sabios en el midrash- nunca prescribió, nunca pereció, sino que sigue alentando en Ia'akov hasta hoy, y más que nunca hoy? La expresión "vaiejí Ia'akov" tiene valor numérico 216, igual que la expresión "irAh", יראה, que alude al temor numinoso y reverencial frente al Creador; esa numinosidad que nace del reconocimiento de los límites más Altos -de los únicos límites auténticos-. El mismo valor numérico es compartido por la palabra "devír", דביר, que alude al habla absoluto capaz de Crear, y designa al Kodesh haKodashím, al centro mismo del Templo de Ierushaláim. El mismo valor numérico es compartido por la expresión que decimos en Pésaj, al inicio de las respuestas de la hagadáh: "Ha lajmá aniá", הא לחמא עניא, "éste es el pan de la pobreza": y lo decimos con alegría inmensa señalando la matsah; señalando que aún esa pobreza y ese apuro son precio insignificante para la libertad suprema de apegarnos directa y plenamente al Creador b"H y a Su Torah. Y aún, 216 es el valor de la palabra "guevurah", גבורה, "rigor" o vigor, necesarios para asumir la propia condición y magnitud, y reflejar hacia el Creador la gratitud por todo el Bien que nos toca, y el anhelo de ser parte del mundo porvenir, en que todo es Verdad. La irAh verdadera y completa, que adquirimos por medio del estudio y la realización de Torah, es llave para adquirir la Guevurah que nos permitirá mirar con amor a toda llave que nos invite a ser cada uno un Cohen, un sacerdote completo: aún si esa llave toma forma de "pan de la pobreza", aún si exige un nivel de sacrificio que se antoja excesivo a nuestros instintos haraganes. Y entonces, con todo ello, podemos alcanzar al Dvír, a ese lugar reservado al Cohen Gadól, al Sumo Sacerdote, cumpliendo la profecía que nos reclama "reino de sacerdotes y pueblo sagrado", hábil para esparcir la Luz entre las naciones. "Vaiejí Ia'akov": en las almas que gozan mirando hacia lo Alto con las acciones sagradas que nos atrevemos a compartir en lo bajo, vivirá Ia'akov: en las almas de todos nosotros, está vivo y vivirá. No puedo no dejar, a la culminación de estas letras felices, una convocatoria necesaria: es que la Comunidad de Torah aún es deficitaria, nuestra capacidad de endeudamiento personal y familiar está colmada, y urge que más javerím se sumen al sostén de este tesoro latente que compartimos. Las vías para tomar parte del sostén material de la Comunidad de Torah se hallan disponibles en el sitio TodosJuntos; estamos abiertos a toda otra solución creativa que se os ocurra . Y a la culminación de estas letras, tengo confianza plena en Hashém para la continuación de este camino cuya siembra da ya de los mejores frutos; y con los ojos elevados al Firmamento, tengo confianza también en cada uno de vosotros. Javerím: ¡feliz cumpleaños! Y anticipando lo que tronaremos con emoción este shabát en el beit-hakneset, a la culminación de parashat Vaiejí y del libro Bereshít, completo: "Jazak, Jazak, venitjazék", חזק חזק ונתחזק, "Fuerte, fuerte, y nos fortaleceremos", expresión cuyo valor numérico 801 la iguala a "Jatán bar-Mitsvah", חתן בר מצוה, el "novio " que contrae "matrimonio" con la Torah y las Mitsvót al alcanzar, a sus 13 años, la edad de su madurez. Sean nuestros 4 años juntos cual los 13 de cada varón, y en el vigor de la culminación de Bereshít, permítanos Hashém llegar a la bar-mitsvah conjunta, a la plenitud en el ejercicio sagrado de la Torah, mental, espiritual, y materialmente. Mis brajót para todos, con emoción y cariño, ¡shabát shalóm!, daniEl |
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