KOLISRAEL.TV: Re: "Amaras a tu projimo como a ti mismo"

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Re: "Amaras a tu projimo como a ti mismo" de Deborah Starkloff - Wednesday, 15 de August de 2007, 21:39

BS"D Shalom y jesed, empiezan por casa. Esa es la verdadera bondad para la Toráh. Y la "casa", es en principio, uno mismo, su esposo/a, hijos, y demás. Israel antes, y luego los demás pueblos. HaShem es claro en Sus ordenanzas. Di-s le da a cada persona cualidades, dones, tanto espirituales, emocionales, como físicos. Esos préstamos de HaShem, esa consignación es para que cada uno con su libre albedrío, las invierta según el camino de la Toráh, o (Di-s no lo permita), según las fuerzas contrarias a la Voluntad Divina. Obviamente que aquel que ha recibido mayor caudal de dones, tiene la obligación de invertir mejor, y su responsabilidad es mayor frente al pobre en materia de talentos (sean espirituales, económicos, etc.) Y con esta consignación que Di-s nos otorga, cada ser humano hace lo que quiere, y debe saber que cada decisión suya, será examinada, juzgada, evaluada, y premiada o rechazada por el tribunal Divino, todo el tiempo de nuestras vidas. Hay personas que han sido dotadas con una gran capacidad de dar, pero su desafío es reconocer cual es la verdadera raíz de ese dar. Si es compulsivo, si no tiene en cuenta que debe priorizar a los suyos, si se siente que todo desvalido le compete y que si él no lo ayuda, nadie lo hará, deberá detenerse y volver a la Fuente. Muchos de los que hemos sido dotados con la capacidad de dar, debemos refinarnos en el dar de acuerdo a la voluntad Divina y no de acuerdo a nuestra sensibilidad o desesperación. Porque una mala inversión en el dar ya sea atención, recursos, pensamientos, palabras, afecto, enseñanzas, etc., no es inocuo. Una mala inversión puede perjudicar a los que más amamos, a los que deberíamos cuidar. La primera inversión en el dar, es en el hogar. Di-s nos dice que debemos unirnos en matrimonio y ser una sola carne. Muchos (hombres y mujeres), pensamos en volar a hacer actos de bondad a los cuatro rincones de la tierra, pero debemos centrarnos en lo primero, la primera mitzvá, unirnos con nuestro cónyuge. Desde allí a nuestros hijos, a nuestros cercanos, a nuestro pueblo, al mundo. Lo cierto es que la crisis del matrimonio, el lugar donde uno debe ejercitar los actos de bondad gratuita, la paciencia, la empatía, etc., repercute en el universo, generando caos en la educación de los hijos, en los vínculos en general, desmoronando el mundo todo. Di-s espera que cada uno comience haciendo paz con el prójimo más prójimo. Asentar una fortaleza y luego seguir, como cualquier escalador criterioso. Y saber que en el camino de lograr la unidad del matrimonio, Di-s pone muchas pruebas, muchos escollos a saltar y/o transformar en luz. Y muchas veces esos obstáculos vienen envasados en personas y/o situaciones que "pretenden" nuestro bien. Tanto un hombre como una mujer que desean formar una construcción sólida de su hogar, deben saber que Di-s ordenó al hombre abandonar la casa de sus padres y unirse a su mujer. Y según la halajá, una mujer casada le debe honra a su esposo, es decir, que su obligación de "Honrar a los padres" pasa al marido y la misión como esposa es atenderlo a él, cuidarlo, fortalecerlo ya que el matrimonio la libera de la responsabilidad sobre sus propios padres (de mantenerlos, en cualquier sentido). La mujer casada le debe respeto a sus padres, pero toda su atención, debe dirigirse en la construcción de su propio hogar. Y así como del hombre se dice que su mujer es su hogar, la mujer debe hacer de su esposo su lugar de crecimiento, la transformación de hija a esposa. ... Muchas religiones y filosofías quieren venir a decirnos que la bondad es infinita y hay que dar la otra mejilla. Pero la Torá, que es la palabra de Di-s, Creador del mundo y de nuestra existencia, nos enseña que la bondad debe estar acompañada de rigor o disciplina. La bondad sin cercos, genera confusión, porque permite que los bichos, los asesinos, los terroristas, los envidiosos, los manipuladores, los evangelistas, los parásitos se aprovechen de ese recurso, hasta destruir (Di-s no lo permita), el corazón que genera ese amor sin límites. El rigor, la disciplina que nace de aceptar la halajá, de aceptar los caminos de Di-s, nos permite sobrevolar el miedo al "qué dirán", y comportarnos como Di-s manda. Por eso, a veces el "dar" es cerrar las puertas, es decir no, aunque uno quisiera decir sí y auxiliar, o simplemente caer simpático. Para Di-s, el dador de todas nuestra fuerzas y recursos, es esencial que escuchemos y cumplamos los mandatos, que Él nos ordena, porque para lograr emularLo, para "dar" de manera Divina, debemos doblegar el "sentido común" que nos quieren imponer otras culturas, y sólo actuar bajo las leyes que Él ha promulgado, para nuestro propio beneficio y para beneficio del mundo. ... Por otra parte, muchas veces la maldad se disfraza de bondad, se llena la boca con bendiciones, halagos, promesas, y palabras sagradas vaciadas y/o degradadas del verdadero significado. Hay que estar atentos, hablar con Di-s constantemente, consultarLo, a fin que nuestros actos de "dar", y también de recibir, sean buenos esencialmente y no (Di-s no lo permita) una mascarada. Por eso es que la metáfora de Israel rodeada de lobos, nos advierte que nosotros, el rebaño, necesitamos del Pastor, porque Él es verdadera Bondad y nos protege, con Sus leyes y Sus Maravillas de los lobos disfrazados de cordero. En síntesis, hasta para "dar" correctamente, uno debe estudiar Toráh y cumplir Sus Mitzvot. Patriicia (Déborah) Starkloff Mostrar mensaje anterior | Responder Ver el mensaje en su contexto

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