| (consagrado por Daniel Rappaport, Andrés Ergas, Ariel Rappaport y Mauricio Cohen) Para ti,
Lo que voy a escribir adelante, no es un simple mail, no lo tomes como tal, es más un estudio a partir de los terribles hechos que nos afectan, y un pedido. Te advierto que vas a necesitar unos 5 minutos para leerlo, y te pido otros 5 min. después para que pares, pienses un poco y tomes una decisión.
David ben Reizel, grábate ese nombre, es nuestro yerno y cuñado, tiene 28 años. Desde los 22 vive en Israel, estudió en Ohr Samej y en Mir. Yo he estudiado Torá con él y te puedo decir que es siempre un tremendo gustazo - "gueshmak" ir descubriendo una Guemará o discutir una Halajá junto a él, tiene esa mente ágil e inagotable con la que puede tomar tu argumento y usarlo para sacar la conclusión opuesta a la tuya, o leer las cosas con tanta precisión que te queda claro lo equivocado que estás.
Su constancia y fuerza son impresionantes. Decidió hace varios años estudiar Tanaj en profundidad. Ya lo terminó una vez, pero esa no es la cuestión. Cada palabra que no conocía la escribió en una papelito (de recados telefónicos) y ahí escribió todos sus significados. O sea, escribió un verdadero diccionario sobre el Tanaj completo.
Su agudeza en el estudio se mezcla con una gran dulzura que le hace ser querido por la gente que lo rodea.
Tiene una voz muy hermosa, y se ha entrenado por varios años para poder desempeñarse como jazán, hemos tenido la suerte de tenerlo como jazán de yamim noraim en 2 oportunidades en Chile, ayudando a elevar nuestras tefilot en estos días únicos.
Junto con Deborah (Andrea Rappaport) forma una hermosa familia, con 3 maravillosos niños, Tamar de 4 años, Efraim de 2 años, y Gad de 1 año. Están esperando la llegada de un nuevo miembro a la familia dentro de 2 meses.
David comenzó hace varios meses a tener dolores de cabeza intermitentes, nada especial, además en ocasiones se sentía más cansado de lo habitual y tenía que irse a dormir. Un episodio particular lo hizo preocuparse, estando en la calle no reconoció a su propia hija, y le tomó un buen tiempo entender qué estaba haciendo de la mano con esta niña. Hace 2 meses fueron a un doctor quien le realizó algunos exámenes, los que fueron normales. Hace 10 días consultaron de nuevo, y el nuevo doctor le hizo un scanner.
Los últimos diez días han sido un torbellino. El scanner mostró un área del cerebro llena de líquido, sospechoso de tumor, se hospitalizó, empezó a recibir medicamentos para "deshinchar" esa área del cerebro y se hizo una resonancia. La resonancia confirmó el tumor, grande. Mañana martes, 14 de agosto, va a tener que someterse a una operación neuroquirúrgica, a las 15:30 hrs de Israel, con todos los riesgos y efectos posteriores que una operación de esta envergadura conlleva. Te puedes imaginar como estamos todos los que nos sentimos más cercanos a David, no lo podemos creer, es una pesadilla, un tremendo shock.
Sin embargo, si Hashem está haciendo esto, estamos obligados a estudiar, a tratar de aprender algo de todo esto.
Quiero que saquemos un pequeño aprendizaje de dos lugares.
Primero, quiero que te des cuenta que desde hace 10 días las decisiones han sido numerosas, no estaba claro cuándo se iba a tomar los exámenes, cuando los resultados iban a estar listos, quién y dónde y cuándo iban a hacer la operación. Ni que mencionar los 2 meses de atraso en encontrar el tumor. Al final, como te puedes dar cuenta, HASHEM DECIDIÓ QUE LA OPERACIÓN SE REALIZARA EN LA TARDE DE ROSH JODESH ELUL.
En segundo lugar, te quiero llevar a la parashá de la Torá que se leyó durante los días en que se encontró el tumor, en la que todos estos acontecimientos comenzaron. Se llama Ekev, déjame mostrarte algunas de las cosas que puedes encontrar en esta parashá:
1. Y este seré el merito, (o Y seré por cuanto) que escuchen estos juicios, y los cuiden y los hagan, Hashem cuidará para ti el pacto y la compasión que juró a tus antepasados. (Deut 7:12). . .Y apartará de ti toda enfermedad, y todas las malas afecciones de Egipto que tú conociste, no pondrá sobre ti. . . (Deut 7:15).
2. Y te acordarás de todo el camino, por el que Hashem, tu D's, te llevó estos cuarenta años en el desierto con el fin de hacerte sufrir y probarte, para saber qué está en tu corazón, si cuidarías Sus mitzvot o no : Y te hizo sufrir, y pasar hambre, y te dio de comer el man, que no conocías, ni conocían tus antepasados, con el fin de hacerte entender que no solo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que emana de la boca de Hashem vivirá el hombre. (Deut 8:2 y 3). . . Y debes de saber junto con tu corazón que de la misma manera que un hombre reprende a su hijo, Hashem, tu D's, te reprende a ti. (Deut 8:5).
El mensaje es tremendo, cuando Hashem nos hace sufrir, lo hace por nuestro propio bien, nada ocurre porque sí, no hay azar, no importa cuan duro y frío parezca al principio, detrás del golpe nos hace sentir Su mano cálida, como la de un padre cuando castiga a su hijo. No solo esto, cuando como hijos sentimos un castigo, también sentimos que nuestro padre quiere algo de nosotros, que hay esperanza, y que tenemos que encaminarnos por una mejor senda y listo, volvemos a ser padre e hijo.
Rosh Jodesh Elul es un día tremendo, el día en que Moshe subió al Har Sinai a recibir las segundas tablas. Marca el inicio de un tiempo especial, un tiempo de "Ratzon" - Voluntad, voluntad, ansias de Hashem por recibir nuestra teshuvá - retorno. En este mes Hashem esta esperando nuestro cambio, nuestra teshuvá, para inmediatamente elevarnos, acercase a nosotros más que nunca. Ese día de Rosh Jodesh Elul, Hashem pudo ver la actitud diferente de Am Israel, y decidió entregar las Tablas por segunda vez, regalándonos nuestra Kapará - limpieza completa el día de Yom Kipur.
El cambio de actitud lo marcó el hecho que el primer día de Elul, mientras Moshe subía, en todo el majané se hizo sonar el Shofar, para que a todos les quedara claro cuándo se empezaba a contar, y que nadie se confunda por segunda vez en la cuenta de los cuarenta días, el error que originó los acontecimientos que llevaron al becerro de oro en la primera ocasión.
Ese es el shofar al que hacemos referencia en la mañana de Rosh Hashaná. Antes de tocar el Shofar, decimos "Italá Elokim be Truá, Hashem Be Kol Shofar", el sonido del Shofar hace que Hashem pase de ser un juez estricto a un juez misericordioso, y nuestros sabios preguntan de qué Shofar está hablando el pasuk, respuesta: es el Shofar de Rosh Jodesh Elul!!, no de la entrega de la Torá, no de cuando llegue el Meshiaj, sino del shofar que tocó Am Israel cuando Moshe subía por segunda vez, marcando un cambio de actitud.
Hashem está ansioso por nuestra Teshuvá, la situación es límite, los años pasan y Am Israel no cambia, no importa cuantas cosas nos han pasado, seguimos como soñando, como que todo esta bien, no importa cuantas Tzarot (problemas), entonces Hashem trae un Jurbán, nos tiene que dar un golpe tan fuerte, elegir una persona especial, y despertarnos.
HASHEM NOS ESTÁ REMECIENDO, "TENGO QUE HACER COSAS TAN TREMENDAS PARA QUE HAGAN TESHUVÁ!!"
El inicio, de hecho el nombre mismo de la parashá es muy intrigante, para decir "por cuanto", la Torá utiliza el termino extra "Ekev", inusual, más fácil hubiera sido escribir "im" sólo, sin la palabra Ekev. Por esta razón nuestros jajamim en el midrash explican que la palabra Ekev viene a algo más, a enseñarnos que el acento en el cumplimiento de las mitzvot que son "ekev", palabra que significa talón, queriendo decir que si cumplimos rigurosamente las mitzvot que la "gente pisa con su talón", entonces se cumplirán todas las promesas y bendiciones que Hashem nos tiene reservados, dentro de las cuales está que Hashem apartará de nosotros toda enfermedad.
¿Qué es esto de las mitzvot "que pisamos con nuestros talones"? se refiere a los pequeños detalles, a las cosas chicas, a lo que parece trivial, porque a nadie se le va a ocurrir matar a otra persona, pero hacer un comentario chistoso que de repente avergüence a alguien no parece tan importante, pero nuestros Jajamim lo comparan a haberle "sacado la sangre", o a nadie se le ocurriría hacer idolatría, pero enojarse un poquito no es tan terrible, y con todo nuestros sabios igualan las dos cosas, o a nadie se le ocurriría engañar a su señora, pero mirar escenas indecorosas parece no ser nada, y con todo nuestros sabios nos han enseñado la gravedad del asunto ("si alguien mira aunque sea el dedo meñique de una mujer casada para contemplar su belleza, aunque haya estudiado toda la Torá como Moshe, no se salvará del Gueinom"). Valgan estos ejemplos para los tres delitos más graves.
Pero más profundo, es en los detalles donde el Yetzer Hará nos puede agarrar, como lo pone el Rab Dessler: A un bajur Yeshivá el Yetzer HaRá no va a venir a ofrecerle violar Shabat, pero si no ser tan meticuloso en algún detalle, y de ahí, otro poco, y otro poco, hasta que lo haga hacer cualquier barbaridad. El proceso de cualquier caída partió por no ser lo suficientemente meticuloso, por tratar de ver la gran película, y no poner énfasis en el detalle.
Este es el concepto detrás de la serpiente de Bereshit, que nos morderá en el talón, y de nuestro patriarca Yaakov (de ekev), que nació tomado del talón de Esav, marcando la diferencia de cosmovisión de nuestro pueblo, mientras las naciones del mundo exclaman que son éticas y persiguen el bien (tan general que se quedan en lo abstracto), nuestros sabios nos indican: Se cuidadoso con una mitzvá "liviana" igual que con una "pesada", ya que tu no sabes cual es el mérito detrás de cada mitzvá.
Por último, este concepto nos lleva a la idea de que nuestro éxito está en poner cuidado en lo que parece chico, darle importancia a las cosas chicas, nada a nuestro alrededor es trivial. Si nos fijamos bien, vamos a darnos cuenta que hay pequeños detalles que marcan una gran diferencia, y si nos fijamos en ellos, podemos transformar nuestro entorno, algunos ejemplos: 1. Ser meticuloso a la hora de acostarse, parece fácil, no lo es, pero si somos cuidadosos en este detalle, todo el día siguiente es diferente. 2. Parar un segundo antes de entrar a la casa, y dejar los problemas afuera, pensar que los que están adentro no tienen por qué cargar con los malos ratos que pasamos en la oficina, 3. Estudiar en voz alta, cantando, o traduciendo las palabras que leemos 4. Leer la Tefilá del sidur, no decirla de memoria. 5. Saludar a la gente en la calle, y mejor si es con una sonrisa.
Solo para mencionar algunos ejemplos en los que David pone hincapié, y la verdad es que ejemplos hay miles, cada uno si busca puede encontrar ese detalle "clave" que cambia tantas cosas.
Ese fue justo el punto del Shofar en Rosh Jodesh Elul, un simple Shofar que parece ser que funcionó sólo como una alarma, como un cronómetro para avisar cuando se empiezan a contar los cuarenta días, algo que parece tan burdo, transformó la historia, quedó plasmado en ese pequeño detalle que nuestro error no nos dio lo mismo que no estamos dispuestos a cometerlo nuevamente, y vamos a hacer algo al respecto. Y entonces Hashem marca este mes como el mes en el que está cerca, esperándonos, ansiando nuestra Teshuvá.
Y ese es mi pedido..
En un momento como este, el llamado de Hashem a cada uno de nosotros, incluyéndote a ti, no es solo para tu tefilá y para que leamos tehilim, no solo para que demos Tzedaká, sino para que cambiemos nuestros caminos, para que dejemos la inercia, para que realmente enmendemos nuestro camino y nos acerquemos a El.
Y en este mes de Elul que comienza con uno de los llamados más fuertes que hemos escuchado en nuestra vida, si nos ponemos en acción, si nos armamos de un plan, podemos acercarnos a Hashem durante nuestras Tefilot con algo, no sólo con la angustia, sino con un plan para mejorar, el mejor argumento. Es lo que Hashem ansía en este mes.
Y el tema es que no hay que buscar cosas grandes, piensa en tu vida en tus problemas, por qué en tal o cual cosa no eres el que deberías ser, y busca un detalle, que ojalá apunte "al hueso". Anótate ese solo detalle, ponlo en una tabla de Excel, y cada día de este mes chequea si ese detalle se está cumpliendo como corresponde. Parece burdo, pero no lo es, así de simple que parece es el principio de tu éxito, de tu crecimiento y Teshuvá, de algo que es tan grande.
Hazte de un plan de acción, pequeño, no grande, algo que sea fácil, pero se consistente, llévalo a cabo este mes, y quiera Hashem que con este mérito traiga lo mejor para ti, la Refuá Shlema inmediata a David ben Reizel, y la Gueula Shlema a Am Israel.
Gracias,
Daniel Rappaport Andrés Ergas Ariel Rappaport Mauricio Cohen
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