KOLISRAEL.TV: Re: INTERPRETACION DE LAS MITZVOTH
 | Re: INTERPRETACION DE LAS MITZVOTH |
Shalóm! ¡Qué lindísimo intercambio estamos teniendo oportunidad de seguir! Yo no soy judía (acaso un día logre serlo); y, si alguna vez lo fueron los míos, debe de hacer tanto que no podríamos confirmarlo. Ahora bien, desde mi experiencia personal, hablo. Es muy difícil comprender la necesidad de cumplir determinados preceptos, sobre todo, desde el racionalismo occidental. Así que os contaré cómo un no judío, científico, racionalista, ateo incluso, puede llegar a abrazar el judaísmo. Cuando uno siente que en la Torá se halla una verdad sin precedente, que hay un sistema compacto y cierto como ningún otro sistema científico o filosófico. Cuando uno no puede, sin embargo, aceptar verdades hechas, ni hacer sin preguntarse, ni hacer sin entender. Entonces, entonces te das cuenta de que hay una necesidad íntima de cumplir todo eso a lo que no hallas explicación. Y a veces es una necesidad que nace de algo tan simple y tan primario como la voluntad de continuación. Creo que la inmensa mayoría de las mitzvót tienen una explicación accesible y se pueden cumplir fácilmente, a poco que se sigan unas pautas de higiene física y mental (moral). Pero, aun cuando hubiere preceptos cuyo sentido no se pudiera para nada entender, la necesidad de preguntárselo desaparece cuando se descubre que se necesita hacerlo no porque alguien lo dicte, no porque lo comprendas, sino porque quieres que la tradición que viene de tus abuelos, de los abuelos de tus abuelos... y tan atrás aún, permanezca. Espero no parecer yo tampoco una hereje, pero pienso que, para algunas personas (me incluyo), puede llegar a ser, más que una exigencia religiosa, una exigencia de CONTINUIDAD. Si quiero que eso que tanto amo permanezca, inmune al paso de los siglos, como hasta ahora permaneció, alguien tiene que cuidarlo, ¿no? Y basta la conciencia de que, a poco que se cambie un punto, una coma sobre lo escrito en la Torá o por los sabios, el judaísmo todo se empieza a desvirtuar y habrá una tradición de la que, tarde o temprano, se dejará de saber. Esta es la explicación que puedo aportar, basada en mi caso y, por lo tanto, estrictamente personal. Si a alguien puede servir para que nos demos cuenta de la futilidad de las respuestas (que no de las preguntas), me alegraría inmensamente. Al cabo, supongo que no son tan importantes las respuestas como las preguntas. Son las preguntas las que nos van haciendo, las que nos afirman en el camino y nos obligan a crecer. Brajót infinitas para todos los javerím, y shabát shalóm. (PD: Sigo recomendando la lectura de Isaac Bashevis Singer. Son libros que están llenos de preguntas, preguntas muy parecidas a las que se está haciendo Jorge: las preguntas que Singer se hacía. Pero es tan bello, tan, tan hermoso el mundo que dibuja, el de los ancianos rabinos de hace uno, dos, tres siglos, el mundo de los rebes y de los dibbuks, que sólo puedes añorarlo intensamente, y querer, un mundo como ese, hoy, aquí.) |
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